Tan cerca y tan lejos (Poema)

Tan cerca y tan lejos.

Cruel el aire que nos separa;
qué maliciosa ofrenda,
a mis ojos, Eros, me depara.
Más allá de la prenda,

es donde debo siempre acudir;
rendirme por causa justa,
perder los sentidos para sentir
hasta requebrar la fusta.

Tan cerca y tan lejos.
Qué maldición tu cercanía,
dejás mi valor perplejo.
Otra vez perece la utopía.

No quiero ser mendigo,
si de amor se trata.
Quiero ser el testigo
del que se aparta:

el dolor de la soledad;
verme acercarte,
verte en esta claridad
saber apreciarte.

Tan cerca y tan lejos.
Tan cerca de tus labios,
tersa piel sin cotejos.
Me pierdo en los patios,

de un laberinto
que me aleja tus caricias.
Ya es distinto,
trato de ver las premisas

de encontrarme
en la sincera mirada
y nunca alejarme
ni permitir olvidada

la razón que a vos me retenga
y perder los pasos
si no sos quien me contenga
entre esos lazos,

que del alma todo sinceran.
Si sus mundos supieran,
qué tanto quiero su ser,
cuánto deseo su querer.

-JAP-